Sobre arte:Los dilemas del coronavirus: ¿vender un mármol de Miguel Ángel o despedir a 150 trabajadores?
Hoy se lee en prensa la siguiente noticia que, si bien se refiere en este caso a una obra escultórica, en realidad es extrapolable a cualquier obra de arte en institución pública.
Los dilemas del coronavirus: ¿vender un mármol de Miguel Ángel o despedir a 150 trabajadores?
La Royal Academy preveía despedir al 40% de su personal por culpa de la pandemia, pero un académico ha lanzado una alternativa: vender el 'Tondo Taddei', de Miguel Ángel, y recaudar 110 millones de euros
Michelangelo’s ‘Taddei Tondo’
La noticia en The Guardian
The cash-strapped London gallery is to debate the sale of a Renaissance masterpiece that could fetch more than £100m
Y, efectivamente, es un cruel dilema.
Si vemos una noticia reciente
El Prado, el Reina Sofía y el Thyssen pierden un 81% de sus visitas por la Covid-19
Los tres grandes museos españoles han visto reducido drásticamente su público en los tres meses de verano en comparación con el año anterior.
Me pregunto
¿podría pasar algo parecido en España?
Pues tal y como se está tratando a la cultura, y muy a mi pesar, mucho me temo que tal opción es posible.
Las palabras de Rodin en su testamento artístico pueden ser la contestación a este tema:
...........No pierdan su tiempo en anudar relaciones mundanas o políticas. Verán a muchos de sus compañeros arribar por la intriga a los honores y a la fortuna: no son verdaderos artistas. Algunos entre ellos son, sin embargo, muy inteligentes y si ustedes emprenden la lucha con ellos sobre el mismo terreno, consumirán tanto tiempo como ellos mismos, es decir, toda su existencia: no les quedará entonces más de un minuto para ser artistas. Amen apasionadamente su misión. No hay en ella más belleza. Es mucho más alta de lo que la gente cree. EI artista da un gran ejemplo. Adora su oficio: su más preciosa recompensa y la alegría de hacerlo bien. Actualmente, ¡lástima!, se persuade a los obreros por su desgracia de odiar el trabajo y de sabotearlo. EI mundo sólo será feliz cuando todos los hombres tengan almas de artistas, es decir cuando todos hagan con placer su tarea. EI arte es más aún una magnífica lección de sinceridad.
EI verdadero artista expresa siempre lo que piensa a riesgo de atropellar todos los prejuicios establecidos. Enseña así la franqueza a sus semejantes. Ahora bien, ¡imaginemos qué maravillosos progresos se realizarían de pronto si la veracidad absoluta reinara entre los hombres!