LInk:La puerta de atrás. Metodología para el estudio de los positivos fotográficos del siglo XIX a partir de sus reversos The back door. Methodology for the study of 19th century photographic positives from their reverse side Juan Miguel Sánchez Vigil Universidad Complutense de Madrid
La puerta de atrás.
Metodología para el estudio de los positivos
fotográficos del siglo XIX a partir de sus reversos
The back door.
Methodology for the study of 19th century
photographic positives from their reverse side
Juan Miguel Sánchez Vigil
Universidad Complutense de Madrid
.......Con carácter general, las formas o cortes de las tarjetas fueron siempre rectangulares y con las esquinas en ángulo recto o bien redondas. En ocasiones se troquelaban las partes centrales conformando cantoneras en los extremos. Sobre la calidad de los cartones hemos de indicar que dependía de la materia prima, es decir del material base, desde la basta textura en grises o marrones y sin ningún aditamento, hasta los brillantes satinados con bisel o canto dorado.
Una de las galerías que más invirtió en el soporte fue la de Lucas Escolá (Zaragoza), con estampados en oro y sepia, al igual que la de Juan Requena (Béjar). Mariano García (Zaragoza) empleó colores amarillos con filetes rojos en los cantos, y Almagro (Murcia) usó ricos cartones satinados en un tono anaranjado con texto e ilustraciones en sepia.
A finales del siglo XIX se ofertaron hasta quince modelos distintos de tarjetas (Lohr y Morejón 1890), desde las mignon (4 x 6 cm) hasta las Imperial (28 x 40 cm) para colgar en los salones. Los más populares por comunes fueron: carte de visite (6,5 x 10 cm), cabinet (11 x 16cm), victoria (8 x 12,5 cm), promenade (10 x 21 cm) y Paris (134 x 22 cm).
.....Estas tarjetas fotográficas o soportes contienen en los reversos una información susceptible de estudio desde varios puntos de vista. En su conjunto muestran la filosofía del autor, la forma de presen-
tarse en sociedad, su profesionalidad y la manera de explotar el negocio. Dicha información, expuesta en los reversos, constituye
una fuente fundamental para la historia, la industria y la actividad general y particular de los fotógrafos y/o estudios.
En
.......In general, the shapes or cuts of the cards were always rectangular and with the corners at right angles or round. Sometimes the central parts were die-cut, forming corners at the ends. Regarding the quality of the cartons, we must indicate that it depended on the raw material, that is, on the base material, from the coarse texture in gray or brown and without any addition, to the brilliant satin with bevel or gold edge. One of the galleries that invested the most in support was Lucas Escolá (Zaragoza), with gold and sepia prints, as well as Juan Requena (Béjar). Mariano García (Zaragoza) used yellow colors with red fillets on the edges, and Almagro (Murcia) used rich satin cardboard in an orange tone with sepia text and illustrations.
At the end of the 19th century, up to fifteen different models of cards were offered (Lohr and Morejón 1890), from the mignon (4 x 6 cm) to the Imperial (28 x 40 cm) to hang in the halls. The most popular by common were: carte de visita (6.5 x 10 cm), cabinet (11 x 16 cm), victoria (8 x 12.5 cm), promenade (10 x 21 cm) and Paris (134 x 22 cm). ).
.....These photographic cards or media contain information on the reverse that can be studied from various points of view. As a whole, they show the author's philosophy, the way of presenting socializing, his professionalism and the way he runs the business. Said information, exposed on the reverse, constitutes a fundamental source for the history, the industry and the general and particular activity of photographers and/or studios.