Fotografía y técnica fotográfica.Siglo XX. Zaragüeta, Pamplona. Encierros. Movimiento. Siglo XIX Alinari arquitectura


Siglo XX

Descarga libre. Catálogo Zaragüeta

........En el caso del encierro, Zaragüeta testimonia la realidad del instante decisivo, aquel en que esta realidad está «fotográficamente madura» para dicho momento. La instantánea cobra entonces una calidad fotográfica. La espontaneidad es el rasgo característico
de esta fotografía.....
......Podemos preguntarnos cómo era capaz Gerardo Zaragüeta, con la técnica de su época (una placa de cristal sensibilizado igual a una sola foto), de congelar una imagen en movimiento rápido —la propia del encierro de Pamplona— sin pérdida de nitidez en la imagen resultante. Esto solo lo podía conseguir con algún truco
personal, quizás aprendido, más que de su padre, que fundamentalmente era retratista, de su propia experiencia como fotógrafo. En opinión del veterano fotógrafo pamplonés José Luis Bayona Baquedano, sólo podría conseguirlo empleando placa «lenta» de 100/200 ASA (21/24 DIN) sensibilizada con sales de plata de grano fino, lo que le permitiría forzar los tiempos del revelado del negativo en el laboratorio desde los 8’ de duración, que era lo habitual es ese tipo de placas, a los 30’, manteniendo la temperatura del líquido de revelado a 20º C, manera de poder
convertir entonces la película lenta en «rápida» para fijar el gesto sin aparición del característico grano de la imagen, o sea sin deformación de la misma (que pareciese «movida»). Además, este tipo de fotografías instantáneas exigía jugar con la apertura del diafragma de la cámara y con la velocidad del disparo (que no podía bajar de 250 centésimas de segundo) para traducir las diferentes profundidades del campo visual (la calle del trayecto del encierro), con el problema añadido de la escasa luz en la hora tan temprana en que se celebra

Fotografía . Retrato de Matilde Huici (1890-1965), abogada. Fotografía Zaragüeta 1926. Actualización de datos.




Siglo XIX
 
. Los profesionales que
trabajaron para la firma comercial siguieron siempre el mismo esquema: la búsqueda de una gran fidelidad, un equilibrio tonal, una extrema nitidez, y el rigor geométrico de la imagen (Necci, 1992, 18).
También en arquitectura su trabajo significó determinar unas pautas de representación. En estas vistas de arquitectura, las fotografías de Alinari son diferenciables por el punto de la toma, elegido a cerca de tres metros de altura del monumento. Se eliminaba, así, la distorsión que provocaba la perspectiva.
Se recurría, a la vez, a una luz difusa que evidenciase todos los elementos arquitectónicos y pusiese de manifiesto el relieve y ornamentos de su fachada. Se tendía también a eliminar todos los elementos que pudiesen distraer la atención respecto a lo fotografiado. Se procuraba, de esta forma, el aislamiento del monumento respecto a su contexto urbano. Esta aproximación contrasta claramente con las tomas fotográficas anteriores, herederas de unos esquemas procedentes de la pintura paisajística del siglo XVIII.