Exposiciones vistas. A la pata coja. Colección Eduardo Arroyo. Fundación Lázaro Galdiano

Al preparar la visita a las exposiciones de PhotoEspaña uno no puede menos que hacer una selección previa de la obra a vistar teniendo en cuenta el tiempo de que se dispone, que no suele ser el suficiente para ver todas.
Pues bien , en el caso de la exposición siguiente


lo que leemos sobre la exposición en el proceso de selección invita, en cierto modo, a que no sea de las elegidas si el tiempo es corto.
Pues bien, en esta caso, creo que nos equivocaríamos.
Efectivamente, vaya por delante, son unas fotos presentadas sin orden ni concierto, sin identificación de los autores, de muy diferentes calidades, tamaños y fechas.
Pero, cuando vemos estas fotos, nos reconocemos a nosotros mismos en algún momento de nuestra historia como coleccionistas y, también, vemos al país en que vivimos, de cómo eran sus gentes.
Por eso, por la simpatía que tiene el conjunto de la exposición, porque vemos que, creo que todos,hemos comprado algunas de estas fotos en algún momento sin que, posiblemente , sepamos la razón, por eso merece la pena verla.
Nos reconocemos como coleccionistas, de lo grande si podemos, de lo cercano que tenemos y queremos, de ahí la razón de mi consejo de ver la exposición, sencillamente saldrán, creo, con una sonrisa de  buen humor, lo que no es poco.



En ( google translate)
When preparing the visit to the exhibitions of PhotoEspaña one can not but make a previous selection of the work to be seen taking into account the time that is available, which is usually not enough to see them all.
Well, in the case of the following exhibition
To the paw. Eduardo Arroyo Collection. Lázaro Galdiano Foundation
What we read about the exhibition in the selection process invites, in a way, not to be of the chosen ones if the time is short.
Well, in this case, I think we would be wrong.
Indeed, go ahead, are some photos presented without order or concert, without identifying the authors, of very different qualities, sizes and dates.
But when we see these photos, we recognize ourselves at some point in our history as collectors, and we also see the country in which we live, how their people were.
Therefore, because of the sympathy of the exhibition as a whole, because we see that, I think we all bought some of these photos at some point without possibly knowing the reason, so it is worth seeing.
We recognize ourselves as collectors, of the great if we can, of the nearness that we have and want, hence the reason of my advice to see the exhibition, they will simply come out, I think, with a smile of good humor, which is not little.