En el blog comento, a veces, aquellas exposiciones que me gustaría ver. Esto lo he realizado recientemente con
Pues bien añadirá ahora un pequeño comentario vistas personalmente las dos exposiciones.
Lo primero señalar, como siempre hago, que es una simple opinión de aficionado a la fotografía, más a la fotografía antigua que a la moderna por lo tanto, nunca mejor dicho, esto es opinión que no crítica.
La exposición de Salgao me parece un exceso en todos los sentidos. Estamos ante un fotógrafo capaz de llegar a donde no ha llegado la gente, convencido de su propia calidad artística, capaz de sacar lo más bello de cada lugar.
Parece que nos encontramos ante una exposición de fondos de la National Geographic ( lo que se debe entender como un halago son extraordinarios fotógrafos) pero en realidad Salgao es un fotógrafo, un fotógrafo que debe darnos un punto de vista diferente, el punto de vista del fotógrafo artista. Vamos, que se pierde uno ante tanta belleza y, quizás, se olvida del resto.
Eso es lo que hecho de menos en esta exposición.
Señalar también el gran número de fotos expuestas que hace perderse a uno entra tantas .....de tal manera que al final, casi, uno acaba no viendo todas, un poco con ganas ya de salir de la sala.
En el otro extremo tenemos a un fotógrafo que se acerca a la gente, a los lugares que visita y nos los muestra de tal manera que nos hacemos una perfecta idea de como son, como eran. En esta exposición podemos ver algunas de las fotos que están reproducidas en muchos de los libros de historia de la fotografía española del siglo XX ( El desnudo de la chica con el galgo, la bailarina árabe con el viejo a un lado y al otro una mujer tocando pandereta, los niños en el campo de Castilla haciendo el corro.., los retratos de los artistas, escritores sobre todo).
Podemos aprender como se debe hacer la foto, es decir maneras de ver la fotografía. El encuadre, los planos/fondos de la fotografía, la selección de la foto a imprimir ( casi siempre hay una persona que mira al fotógrafo lo que da vida a la foto como el niño en la foto de Oporto que levanta el paraguas mirando a la cámara), el detalle ( en la foto de la bailarina mencionada el escudo de la España de Franco que sostiene la persona mayor). El no temer a partes de la fotografía buscadamente borrosas para potenciar la foto. Etc, etc.
Al día siguiente de ver estas exposiciones, por mera casualidad, acompañé a unos amigos ver ambas exposiciones.
En la de Nicolás Müller estábamos unas veinte personas
En la de Sebastiao Salgao la cola salía por la calle y empezaba a dar la vuelta al edificio......