Acabo de leer en los periodicos digitales la inauguración en el Museo del Prado de la exposición
La serie Máscaras, con lo que tiene de homenaje a ese
extraordinario grupo de intelectuales españoles, se muestra ahora en el
Museo del Prado en un contexto especial, enfrentada a una selección de
retratos de sus colecciones pintados por artistas españoles desde el
siglo XVI hasta principios del XX, y que responden al mismo criterio
iconográfico —pues son efigies de escritores y artistas españoles— y a
similares modelos compositivos
La fotografía tiene más fuerza y perfección que un cuadro de Goya
Schommer no es el primer fotógrafo que entra en la pinacoteca, ese honor corresponde a Thomas Struth, al que siguió Francesco Jodice.
“Le dije al director que esas dos exposiciones fueron horrorosas y que
El Prado perdería todo el prestigio de seguir por ahí”, cuenta sin pelos
en la lengua el veterano artista.
Exponer en El Prado es tan importante como hacerlo en el MoMA o en el Metropolitan de Nueva York, pero no me conformo. Quiero exponer en el Metropolitan y en el MoMA”.
Comprenderan ustedes que, después de leer esto, a uno le apetece comentar una exposición que no ha visto.....ahora pero que sí vió muchas de estas fotos cuando se publicaron en los medios de la época.
No entiendo nada ¿como es posible que el Museo de Prado deje una sala suya para este fotógrafo? En la carrera profesional de un pintor vivo, no digamos ya de un fotógrafo vivo exponer en el Museo del Prado es el mayor honor artístico posible solo comparable, pienso, a exponer en el Louvre, Met o Getty.
Y va el Prado y ............escoge a Schommer. ¿con qué criterio? ¿porque es capaz de hacer estas declaraciones?¿por la historia de los personajes retratados?...no lo sé.
Las fotos son retratos, fotos todas similares,cuando no idénticas entre sí, donde, de destacar algo, destaca el retratado y no el retrato.
Comparen, para mejor explicarme, esta repetición con la capacidad de invención de Arissa en la Fundación Telefónica, con las fotos de Cartier Bresson todas ellas excelentes en su composición, la humanidad de las fotos de la exposición La Palangana, la poesía de Joan Vilatoba, el retrato de los pueblos de España que vemos en la Fundación ICO y las fotos, retratos y paisajes, del cada vez mejor valorado Ortiz Echagüe, o la fuerza de los retratos de García Alix que dan vida al retratado desapareciendo el fotógrafo.
Y encima las fotos de Schommer van y se exponen en una sala en compañía de cuadros del Prado seleccionados con tal fin entre sus fondos.
Vamos que en estos meses momento en Madrid están,entre otras, las siguientes exposiciones, todas aconsejables de ver, excelentes todas ellas, y, por destacar alguna, la de Cartier Bresson......
Incluso una que me falta por ver
Y otra que se va a inaugurar pronto
Alberto García Alix. Inaugura a finales de Junio en el Círculo de Bellas Artes
y va el Prado y elige a.............Schommer.
Caray no lo entiendo.
Es decir, al Prado se puede y debe ir siempre, si hay que ir al Prado se va, pues siempre hay algo nuevo ( Exposición Greco, la nueva sala de la donación Várez Fisa..) pero ir, por ir a ver los retratos de Schommer no merece la pena salvo que uno pase cerca y ya haya visto todo lo visible en Madrid.